Cortes preferidos de los meatlovers

Nadie entiende la importancia de un asador en casa, más que un norteño; y menos van a entender cuando alguien con unos pellejitos que ni ganas dan de echarlos a la parrilla, ¿a poco ustedes no se estresarían?

Para los que sí sabemos (y le entendemos), un buen corte de carne es lo más importante para prender el asador y, a veces, es lo único que necesitamos para comenzar el ritual: abrir una cerveza y celebrar con los amigos; ¿qué celebramos?, eso no importa, sólo disfruta.

Si ya tienes a los amigos, lo único que te falta es conseguir una buena carne… ¿y de cuáles hablamos?

T-bone

Su hueso en forma de T podrá ser reconocido en seguida, que su finalidad no es sólo chuparlo al terminar tu trozo de carne, sino conducir el calor entre los dos músculos de este tipo de corte: el New York y el filete. Pídelo siempre de una pulgada y media de grosor y sólo ponle sal como sazonador.

Rib Eye

De los preferidos de muchos por ese marmoleado que lo hace un corte suave, este corte es ideal para consumirse en término medio, es muy noble al cocinarse, así que antes de que te des cuenta, ya estarás salivando.

Sirloin

Llamado corte magro, por su poca cantidad de grasa, este corte a veces es comparado con un Rib Eye, pero no cuenta con tanto sabor, así que con él puedes emplear cítricos para sazonarlo o unas salsitas bien picosas.

Costillitas

Ve haciendo los cubiertos a un lado, porque cuando salgan de la parrilla no los vas a ocupar; primero, porque su carne se desprende fácil y, segundo, porque el saborcito que desprende te hará querer ruñir hasta los huesitos.

Arrachera

El corte tradicional de toda parrilla norteña que debe su ricura a la grasita que tiene y entre vuelta y vuelque debes darle en el asador, terminarás comiéndola antes de que llegue al plato.

Unas cebollitas y salchichas le darán el toquecito a esta festividad sin motivo, un guacamolito, unas cervezas… pero sobre todo, ¡ponle actitud, compa!